Sentencia...

¡Maldíceme!... en mil lenguas,
que en ciento y una, ¡yo!...te bendigo
¡clama al cielo! postulando mi castigo,
que ante sus puertas...¡yo!...te absuelvo,
sentenciame al mismo infierno,
y habré de danzar sobre sus llamas,
escupe vinagre sobre mis llagas,
que yo reverenciaré tu boca,
sepultame bajo una roca,
y ayudaré a inscribir mi lapida,
Observan impasible mis ojos,
como se torna en abono,
el excremento de tu sangre,
sellas mi boca con alambres,
lapidando hirientes verdades,
disfrutad mi carnaza con calma,
os habéis de atragantar,
con las vísceras de mi alma.


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No, hay cosas que uno no puede maldecir. es mi locura a cuasa de su poema

gv

 

Vaya,vaya,mira a quien tenemos aqui!!!
Mi amiga Damitablanca y paisana.Ya decia yo que me extrañaba no haberte visto antes por estos lares Mari Carmen.
Como se suele hacer en esta web y ya que no lo he hecho antes te doy la bienvenida,amiga y espero seguir leyendo tu obra que es tan atrayente como siempre.Tu pluma es excelente.Con cariño,Ariel.

 

Perdone mi ignorancia si no logro entender su comentario...pero aún así agradezco su paso por mis humildes letras...afectuosamente.

Dama

 

uffff brutal respuetas. me reencantó este escrito. un besote amigo

 

GraciasAriel por hacerte presente en mis letras, mi abrazo amigo.

+Dama+

 

Gracias morenazo por hacerte presente siempre en mis letras, mi abrazo con todo cariño.

+Dama+