Sentí.

Sentí
un día en el alma
gotas finas de lluvia,
mojando mi quietud,
mi cabeza y hasta mi ropa.
Permanecí en absoluto silencio
en este humedecer de la natura del cielo
disfrutando con calma su caída sobre tantas llamas.
Eran mías las fuerzas para quemar el mundo entero en un poema
y hacer de la lluvia, interrogante perfecto para acordarme de una vida cantada con lira.
Frías y evaporadas gotas de néctar de nubes, que dieron a la tarde su tono rosado, de pensamientos de ayer.

 

Muy bello tu poema Solangel, me encantó tu poema, feliz día, un saludo

 

Hay períodos en nuestras vidas, en que la nostalgia por todo lo vivido, nos pasa factura con esos desasociegos profundos y siempre húmedos como toda lluvia.
pero todo tiene su tiempo, compañera Solangel... Y la vida continúa, y uno tiene que poner al hombro toda su melancolía... y seguir viviendo.
Excelente poema y, en verdad lo digo.
Cordialmente:

 

Todos mis agradecimientos para usted poeta. Abrazos.

 

Desde luego estimado poeta, la vida sigue. Gracias profundas por sus apreciaciones. Abrazos.

 

En efecto poeta, magnifica visión. De gratitud expreso mis palabras. Abrazos.