Señuelo.

El deseo es un mentiroso,

si puede va a destruirte,

tomará lo más precioso,

y senda cicatriz persiste.



Alabara tu corazón,

para devorar la piel,

aquel entrega una flor,

pero nunca te será fiel.



Es Juego de palabras,

una puesta en escena,

será caballero sin falta,

solo hasta que algo cedas.



Te ha mentido de nuevo,

con su lengua retorcida,

la ingenua guarda silencio,

aunque cueste otra herida.



Quizás no saben ellos,

controlar tales ansias,

inyectar hoy veneno,

y estar vacío mañana.



Diversos sabores intoxicantes,

esencia fémina desnudes total,

la delicia de carne el atraparle,

gemido traicionero y humedad.



Los transgresores insulsos,

deberían permanecer solos,

son la escoria de este mundo,

y solo buscan satisfacer antojo.



Eterno deseo el señuelo,

ganar su amistad atención,

disfrazar nulos sentimientos,

buscando la banal satisfacción…