Ser mujer

Ser mujer

Ser mujer es más que lo que se ve,
más que lo que dicen los demás,
más que las tareas que nos asignan,
más que las etiquetas que nos ponen.

No somos más mujer por ser más femeninas,
ni por saber cocinar o limpiar,
ni por el largo de nuestra falda,
ni por cuántas parejas hemos tenido.

Ser mujer es romper con los estereotipos,
es desafiar las expectativas y prejuicios,
es luchar por nuestros derechos y libertades,
es ser valientes y perseverantes.

Aprendemos a amar nuestro cuerpo
en un mundo que busca la perfección;
gritamos hasta quedarnos sin voz,
luchamos por nosotras y por las que ya no están,
sin distinción de raza, cultura u orientación,
para un día poder vivir sin miedo, discriminación u opresión.

Nos vestimos para nosotras mismas,
nos arropamos en nuestra propia fuerza,
reímos después de llorar,
sentimos y lo gritamos al mundo.

Usaremos nuestra voz para decir
que estamos orgullosas de ser mujeres,
lucharemos hasta quedarnos sin fuerzas,
por todas aquellas que han sido silenciadas,
cuyos gritos se negaron a oír.

Seguiremos participando en la lucha
para que las próximas generaciones
no tengan que soportar el peso de la desigualdad,
para que las mujeres de todo el mundo puedan tener las mismas oportunidades,
para nuestro valor no se mida por nuestro género
sino por nuestras habilidades.

Ser mujer es más que una etiqueta,
es una experiencia única,
una fuerza que mueve el mundo
y que se niega a ser detenida,
una voz que se alza para exigir justicia y equidad,
una lucha constante que nos lleva a la cima.

Somos guerreras, amantes, madres, amigas;
somos la manifestación de la fuerza divina,
somos una parte esencial de la humanidad,
somos mujeres, y eso es algo
que nadie nos puede quitar.

Eco del caos.