Serranía

Serranía
Estampa costumbrista



La feria es en el morro,
ahí donde la montaña forma su falda
poblada de nogal,
y van los hombres cargando los barriles,
endomingados,
y las mujeres rozando sus polleras
con los huarangos florecidos de amarillas
se van llevando con pedazos de sonrisas
y en los sombreros,
florecillas coloradas y rosadas.


Los camiones traen pan guagua,
a guisa de caballos
con herrajes de estuco
y muñecas dulcemente horneadas
que tienen chapas de caramelo,
manos de porcelana…
boquita pintada.


La feria es en el morro
o en la playa del río,
cada domingo,
desde que el alba acaricia con su hálito frío
hasta la hora en que el sol brilla más,
y vienen las recuas bullangueras,
las mulas y los borricos,
traen en los lomos las huallpas
y llevan los porongos llenos
desde los pueblos
en que jornadas de a pie
andan levantando las polvaredas.


Hoy vienen los Sarhuas tras sus ovejas,
masticando coca
para aguantar el camino,
los Carampinos cruzan el río
por el vado,
traen los caballos por las piedras
para el puente nuevo
que aun va formando su cimiento.


La bella Emilia,
la de crenchas negras
gasta un sombrero nuevo
adornado en el borde con flores artificiales
como la sonrisa con que vende la libra,
la media de coca;
el guapo del frente la mira y dice:
“mira que linda la coquera,
hoy vino con blusa amarilla”,
sus polleras coloradas se van destacando
entre las sagradas hojas secas.


La feria es siempre así,
en lo alto del cerro o en el bajío
es el día en que los pastores
van a vender los chivos y los carneros,
que bajan de las quebradas vecinas,
donde los molles van trepando el risco,
donde una acequia de agua dulce
extiende su frescura,
donde las mujeres
mojan sus cabellos y los trenzan
con tiritas multicolores.


La feria es así y se mueve,
cada siete días,
en la huella de la carretera nueva
que al llegar al puente
arrastrará también a los camiones,
las polleras y los porongos
las gallinas y los bueyes,
más cerca del pueblo,
más lejos de la ciudad…


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Revisión de un poema anterior publicado en el portal.​

 

Qué gusto ver una costumbre de las serranías del Perú en tus bellos versos. Esas ferias coloridos de hombres mascando coca, de cocaleras bellas con blusas linda y sus trenzas, de bailes y jolgorio. Bravo Giovanni, no te olvidas de tu lindo Perú. Un abrazo.

 

Hola Giovanni, me he deleitado de lo lindo en tu hermosos poema, podría decir que visité esas serranías, que sus aromas me envolvieron y los colorines mis ojos refulgieron, todo un cultural canto, emblemas de un maravilloso pueblo y su gente.
Mi especial saludo para ti, felices días.

 

En efecto, querida Edith, las ferias dominicales llevan esas imágenes por los lugares más recónditos de este suelo patrio, me tocó, cuando joven, trabajar en esos lugares en la construcción de carreteras nuevas... y esa imagen multicolor se quedó prendida en mi memoria.

Abrazos

 

Querida Mireya. me alegra que hayas encontrado las mismas estampas que vi alguna vez en las sierras de los andes del Perú, hace ya tantos años, cuando trabajaba sin chistar en lugares alejados. He re escrito el poema pues encontré a un colega que trabajaba conmigo en lo mismo y tuvimos una larga charla de remembranzas...

abrazos

 

es provechoso leer este tipo de escritos porque nos dan otra vision sobre cosas que no conocemos, vale la pena leerlo porque con su buena redaccion y contenido me permitio ver esas imagines como si yo mismo estuviese alli para verlo en el momento que todo ocurre, gracias por regalar un trocito tan colorido, ameno, y real del Peru que supongo es tu patria porque ofreces muchos detalles tal como si tambien tu estuviste alli alguna vez, o aun estas, bien hecho poeta, salud y buen dia.

 

Ciertamente, Frank, yo estuve en ese lugar y vi las cosas narradas en el poema, y soy peruano pero también universal, sin fronteras.

Me alegra que te haya gustado el poema y las imágenes se hayan dibujado con nitidez en tu imaginación, muchas gracias por la buena apreciación y el mensaje.

Un saludo cordial

Giovanni

 

Hermoso lo descrito en tu poema, no he tenido la oportunidad de disfrutar de estas grandiosas fiestas, pero estoy seguro que fueron (y seguro siguen siendo) maravillosas y coloridas, además de reflejar la unión de todo un pueblo.

Cordial saludo.

 

Sí, Joel, en efecto, estas ferias itinerantes se constituyen en fiestas dominicales, permiten la interacción de las personas que viven en las comunidades altoandinas, sin embargo, son diferentes de las grandes fiestas patronales en que se celebran a todo dar, por semanas, en honor de los santos patronos o los aniversarios de fundación.

un saludo cordial

 

Pues me llevaste a la feria me has hecho disfrutar de todo su colorido que los hermanos peruanos lucen como mejores galas, me has hecho andar entre los puestos y refrescarme en la acequia donde las mujeres engalanan sus cabellos. Todas las ferias tienen algo en común y también me llevaste a aquella otra que vivía en un pequeño pueblo de Granada cuando niño de la mano de mi abuelo. Qué riqueza de costumbres y que riqueza de lenguaje. Gracias por el momento de hermosa y auténtica poesía.
Un gran abrazo, querido Giovanni y que ¡Viva Perú!
Salva.

 

Salva, querido amigo, me alegra mucho que el poema haya narrado para tí una escena que es también un reflejo de lo que se dió en tu infancia, ciertamente hay aquí una similitud cultural pues la costumbre proviene de épocas anteriores aún y son de orígen hispano.

Hay en el poema multitud de palabras que corresponden a peruanismos (y palabras prestadas del idioma quechua), más cercanos al habla coloquial, pero que enriquecen la narración y la hacen parecer más genuina.

Mil gracias por la lectura y el emocionado comentario que me honra.

Abrazos fraternos

Giovanni

 

Rememorar hace posible que el don poético que llevas dentro aflore, porque el sentir es intenso, arraigado a tu origen cultural.
Felicidades por ello estimado Giovanni, aprovecho para felicitarte y agradecer la magnifica labor que estas haciendo en la revista Eco y Latido.
Un abrazo.

 

Querida Mireya.

Recordar es volver a vivir, eso es vox populi, Nuevamente, muchas gracias por tu buena apreciación respecto al poema y al quehacer de mi poesía, que repito siempre, no creo sea merecedora de grandes encomios.

Lo de la revista, Eco y Latido es un placer, una actividad que enriquece el día a día, compartir los contenidos, las imágenes y todo, es un gusto enorme. Gracias por el reconocimiento, son palabras como las tuyas las que nos mantienen activos y felices de hacer un trabajo altruista como ese.

abrazos

Giovanni

 

Muy original contexto, pequeño poeta, saludos para vos

 

Gracias, Marián, los afectos son recíprocos.

Abrazos

 

Me metí de lleno al canto de tu Serranía y salí oliendo la tierra, la coca y la flora, en medio del gentío y esas sonrisas dulces de nuestros paisanos, de mirada honesta y de trueque justo por su productos.Mis felicitaciones a tan logrado escrito. adopos, desde Lima.

 

Me alegra que hayas encontrado las imágenes en la escritura, las sonrisas y el olor de la tierra, estimado Adopos, ciertamente, tenemos un país del cual estar orgullosos.

un saludo cordial.

Giovanni

 

Hermosos versos que describen de forma bella los paisajes de tu patria, un placer leerte, un abrazo fraterno.

 

Vaya discolo discurso de buen hacer Giovanni, eso aunado con las imágenes de la cercana alameda de arena y sus pedrones de colores, poema que transporta y hace emerger recuerdos de golgorios de multitud y sus citas arriba la cuesta de camino antiguo con sus cien mil huellas, también de herraduras claro, como de cascos de borricos y los consabidos tropiezos de polleras alegres. Felicidades.