Sesos

Si tú crees que eres distinto o especial.
Pregúntate si eres.
Yo he llegado a mi meta intelectual.
Y te garantizo que la carrera no ha valido de nada.
Yo sabía que no era.
Así como que para saber algo de mí necesitarías un universo aparte.
Si tú crees que estás por encima de mis textos, pregúntate primero si piensas.
Yo he llegado a la cima.
Y te puedo asegurar que nadie me apeará de ahí.
Yo sabía cuál era la cima.
Pregúntate mejor si me lees con juicio o con prejuicios.
Nada hay en mí para ti porque nada soy.
No me refiero a nadie cuando aconsejo.
Así es como actúan las irrealidades. ¿Indiferente tú?
Yo inerte.
Si tú crees que puedes alcanzarme, pregúntate primero dónde está la salida.
Si tú piensas que esto no va contigo, pregúntate qué haces primero, si pensar o existir.
Yo ya estoy en otro plano, amigo.
Y te garantizo que hasta a dios se le ve pequeño desde aquí.
Si tú crees en Dios, pregúntate primero dónde está tu sitio, si bajo tierra o sobre ella.