Sin título

En ningún momento tiempo existirá
Que pueda arrojar un segundo tan sublime
Provocando que ya no clame ni mendigue
Esperando que la fe regrese por un más allá
Ruego por ese diminuto lapso que no volverá

Escaso de razón y ajeno a toda virtud
Emplazo las horas en constante similitud
Deposito las entrañas en amor ambiguo
Lejos de reconocerme imperfecto e ingenuo
No existe rescate alguno de este rutinario ataúd

 

Cuando la vida pierde su sabor el paso del tiempo solo logra desgastarnos.
Siempre hay un punto donde puede cambiarse el rumbo.
Un hermoso poema, un muy buen final. Saludos.