Soldados caídos

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Soldados caídos


Continuamos los mismos cazadores

de sueños, de mortajas y de aventuras...

pese a que nos debemos mil facturas

con los ayes, con muertos y estertores.


La desesperación es mi sentencia

y el abandono mata tus promesas.

El hambre que escapó de nuestras mesas

es la rabia, es la culpa, es la demencia.


Mis hombres perecieron por un sueño...

un sueño que no tiene ya valor.

Solo resta la sangre en el olor

de árboles convertidos en un leño.


¿Y quién restañará a los olvidados...?

¿A las madres que claman por respuestas?

Sus verdades las pintan tan opuestas...

privando de una tumba a los soldados.


Autor: Jorge de Córdoba

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Wooow profundo y certero el dolor de tus letras, es que nunca se
pueden justificar esas muertes que no nos corresponden, yo nunca
voy estar de acuerdo con eso. Mi admiración y mis respetos por tus
letras. Recibe un beso cariñoso que se apriete en tus mejillas.

 

Mi país tuvo, allá por 1982, la guerra más cruel, desigual e injusta de la historia, que fue la de Malvinas.
Los soldados caídos siempre dolerán en las almas del recuerdo que sigue presente.
Me agrada tu forma respetuosa de escribir.
Saludos cordiales.

 

Muy sensible homenaje y tanta verdad ante el desamparo del alma querido amigo...
Un gusto leerte...te abrazo con todo mi cariño...
Nancy

 

¿De qué %&$%&$# valió que se desangrasen luchando una guerra contra el narcotrafico?
¿De que sirvieron nuestros muertos... nuestras familias hechas pedazos... convertidas en cenizas?

La guerra del expresidente Felipe Calderón ha dejado más de 27,000 tumbas. Muchas de ellas, en su mayoría, sin nombre.

Hoy que vemos la posibilidad de que se legalice (en cierta medida) el uso lúdico y medicinal de la cannabis... nos damos cuenta
que el principal drogadicto del mundo (EUA) sigue dictando sentencias que desmiembran a nuestras fuerzas armadas.
Ya que los mismos greengos venden el armamento más moderno de sus arsenales a los carteles de la droga, mientras que los "Derechos Humanos" claman por lo alto cuando nuestros soldados, hombres y mujeres valientes, defienden sus órdenes aún a costa de sus vidas... en lo que ahora vemos como una guerra sin causa ni motivo.

Si el norteamericano, como drogadicto que es, quiere matarse con sus vicios por su clara afición al hedonismo y nihilismo... bien por ellos.
Pero en la mayoría de las guerras ellos ponen el grito... y nosotros los muertos.

Perdón Maramín... si por el ex abrupto se me desbalancean las ecuaciones.

Celebro te haya gustado. Recibe el mejor de los abrazos.

 

Todavía es difícil ver a la cara a las familias que perdieron a uno, varios o todos sus miembros en una guerra utópica y trapacera.
Cuando la clase política, la principal causante de esta carnicería humana, sigue viviendo a sus anchas.

Gracias Anamer. Valoro en mucho, me sosiega en gran medida, tu comentario.

"Son tantas las verdades y tan pocos los milagros" Dijo Leonardo Fabio...
Yo agregaría: "Son tantos los pretextos... que al final ya no podremos evitarlos"

Un abrazo.

 

Bello homenaje , me conmovió .
Un gusto ,saludos.

 

un poema que honra a aquellos valeintes que llegaron con todo, saludos cordiales