Soledad, soledad

La nieve es la tristeza
opaca sin escrúpulos,
tajante sin ningún tapujo,
sin la leve brisa del campo
que nacía en las praderas profundas de la conciencia,
se nutría con la fuerza de agua,
nieve, fría y profunda
sobre parpados caídos,
eres espora que el corazón ataja,
los ojos son vendados
por ráfagas de nostalgia,
el cielo diluvia...


Viento sé un escudo capaz de aguantar
copos de tristeza,
vamos aliento
sé el viento
distante de la boca
y del silencio...

Creo que he de estar loco,
toco con un cubierto
al infierno helado y oscuro,
en silencio persigo huellas
de la vida que no puede estar sin dolor,
deseo la vida lejana
que aguarda
como el mar que atraviesa
la delgada línea de una isla,
naufrago de un alma perdida.

La noche sube la escalera de la soledad
en su amplia guarida sideral,
quisiera ser ella,
dueña del mundo
vacío como ella,
yo sigo la noche
en su destino incierto en las tinieblas,
subo las escaleras del vacío
y me uno a las estrellas esclavas de los ojos,
¡oh soledad eres un espacio vacío!...

 

Versos bañados de triteza por la soledad que se cree divina y abraza a todos sin consideración, excelente poema, te felicito, abrazos!!!

 

Daniel, ha sido un placer leerte en esta noche sin luna...

Abrazos en la distancia,

 

Grandioso, una obra gigante espectacular divina muy linda.

 

gracias amigos