Soledad

Uno puede pensar que no necesita la vida,
o sentir la esclavitud del amor, una forma.
Puede anclarse ¡ tanto hemos esperado!
Hurga en el alma y tal vez halles formas
extendidas esperando.
Hubo una vez tu sonrisa, y una lágrima...
un hecho físico simple, y vital...
por diversas causas perdemos tiempo...
Limitaciones. Y varias cosas más...
Una vez dije: No sé vivir si tu no lates
conmigo.
No sabré morir sin zozobrar en una insólita causa.
Mi soledad estuvo ayer. Tu soledad volverá.
Ofuscado, desvelado, rebelde: me embriagaré
con el sabor de tus labios ¡adivinas?
A veces nos salva una danza inesperada.
Hay una estela de huellas. Frecuentes, te siguen.
Ardores del asombro llenan el ritmo...
Y al enamorarnos, mezclamos todos los interrogantes.
Ahora, por dar ejemplo, escavo en el eco que dispersa.
Así somos, simples gatos maulladores.
Hay estelas imborrables: barriles, y mariposas.
Frecuentes somos en el amor y risibles en nuestras
miserias...
Las sonrisas son expresivas en varios ángulos...
dejan esas huellas imborrables de la burla, por ej.
Los ardores llenan los ritmos nocturnales, o casi.
Por ahí sugerí: me embriagaré con tu vino y tu dulzura...