Solfatara

Desaparecere entre la bruma para que de mi no quede más que un olvido tenue.
No quedará en tu mirada más que un deje de tristeza
que se asfixie rapidamente entre tus días felices,
quizás de gloria.
Un suspiro miedoso de salir por la boca atentando contra tu felicidad.

Ningún recuerdo mío podrá impedir que seas feliz.
​

Otros llegarán y te sabrán dar lo que yo jamás
imagine que se pudiera dar.
Palabras al viento. Mi vida se quema.
Cenizas para el viento,
para el horizonte. Mi vida, que se quema.

​

Estas son mis últimas palabras, y te las doy a ti.

Es lo último que me imagino que se pueda dar.​

 

Me gusta tu estilo, una pena que nadie haya valorado este poema.

Bienvenido al portal.

Saludos.