Soliloquio

Por el camino insólito e impredecible de mi vida,
Por el calor del día y por la madrugada melancólica,
Por el tiempo infinito que no estas
Por todo lo que te necesito.

A ti que engrandeces de belleza el espíritu que en tus manos melódicas se vuelve dulce, llevando mi alma por los cielos de fantasía.
Tomaste mi vida y la pusiste entes manos que tanto amó y que tanto gusto de sentir sus caricias sobre mis oídos que se vuelven puros con tu voz.

Por el camino insólito e impredecible de mi vida,
Por el calor del día y por la madrugada melancólica,
Por el tiempo infinito que no estas
Por todo lo que te necesito.

A ti que sabes graduar mi tristeza y tapar los agujeros que tiene mi lama corrompida por la melancolía, recoges mis despojos y los vuelves canción,
Tienes la certeza siempre de sacarme del tumulto social que padezco.
Moderas mi nausea a grado de olvidarla.

Por el camino insólito e impredecible de mi vida,
Por el calor del día y por la madrugada melancólica,
Por el tiempo infinito que no estas
Por todo lo que te necesito.

Te canto a ti con tus sinfonías y sonatas de virtuosismo total,
A ti con tus saxofones y guitarras portavoces del alma y amigas de la melancolía, a ti tan amada mía que solo a ti te confieso mi interior,
Te canto porque tu voz es la mía que mi boca no sabe pronunciar,
Te canto porque eres parte de mí y adonde voy tú siempre vas sin alejarte,
Te canto a ti porque a ella que la amo contigo le doy forma
Te canto porque eres mi lenguaje que mi boca no puede vomitar.

Por el camino insólito e impredecible de mi vida,
Por el calor del día y por la madrugada melancólica,
Por el tiempo infinito que no estas
Por todo lo que te necesito.