Sombra invisible

«Cuando era el aire de fuego
yo recorrí con mi ruego la caló
y a la velada abrigo..."

Entonces eras la camisa blanca
de mancha inoportuna
y un saco de huesos la mujer aquella,
sombra invisible y en el recuerdo la luna,
dolor y pena:
"...está llorando la luna,
la luna está llorando
mamita mía, mamita mía..."
No hay mejor arma que la escucha
y aunque apenas me hablaste de tu madre
era un secreto a voces que amaba la copla
que la raparon y purgaron
por contribuir, supuestamente,
al derrumbe de la moral...

Rosario Martín

"Los Cuatro Muleros" han sido versionados muchas veces,
las estrofas entrecomilladas(2) pertenecen a una hermosa versión de Pepe Marchena.

 

Belleza sensible y conmovedora querida amiga...
Un gusto leerte...te abrazo con todo mi cariño...
Nancy

 

Preciosos versos nos regalas, querida Rosario. Gracias por compartir tu sentida Inspiración.
Un abrazo preciosa.

 

Sabe una que llegando a tu espacio no puede encontrar algo que no sea profundamente reflexivo y absolutamente poético. Gracias por escribir Rosario. Abrabesos en tu hermoso corazón.

 

Oleee… desde los campos para los campestres, haga frío o “caló”.
Y esos sueños, bajo la sombra o la luna, y esas penurias que arrancan la copla.
Voces y versos que son todo un canto popular a aquellos tiempos y a estos. Cuántos derrumbes para una moral.
Poema a la Rosario manera que me encantó otra vez.
Allá va otra versión con Lorca al piano y la Argentinita a la voz.
Un besazo desde este confinamiento no confinamiento… con café, que no me olvido.

 

Gracias, querida Nancy,gracias...
Un fuerte abrazo, amiga,cuídate mucho.

 

Muchas gracias, estimada compañera,un fuerte abrazo y cuídate mucho.

 

Gracias, estimada Ropi,gracias por tu apoyo y tu valiosa compañía.
Tenía ganas de hacer un homenaje a la copla y aunque ando poco activa
al final pude hilvanar cuatro versos.
Yo creo que se me está agotando el pozo poético y ya veremos si vuelvo a publicar...
Un abrazo muy fuerte y cuídate mucho,mucho...

 

Qué bueno encontrarte de nuevo, mi niña colombiana,
muchas gracias por venir y quedarte un ratito.
Un abrazo muy grande y cuídate mucho.

 

Precioso, querida Rosario... Hermoso el pacto que tiene tu mirada con el mundo poético.
Un abrazo fuerte, compañera.

 

Cantaba la copla palabras llenas de gracia. Pero siempre hubo quien con ojos torpes se empeñó en ver ataques a una moral que ni siquiera él cumplía, las estrofas alegres que una boca entonaba.
"Que tienes que sabes a gloria,
hueles a lirio del campo.
Por un consejo de tu madre
dejaste de ser mi novia
y ahora no te quiere naide"
Vengo a veces a tus versos, a empaparme del sabor de las palabras de antes, de aquellos poemas que escribíamos quienes llegamos en 2007. Las letras que hablaban de amor, de dolor, del hecho cotidiano, del sufrimiento o del gozo de las gentes. Así siento que me reconforto, que estoy entre amigos. Gracias por seguir escribiendo Rosario. Un beso enorme.

* Los versos entrecomillados pertenecen a un cante de Porrina de Badajoz.