Sombra

Sobre el asfalto se dibuja mi sombra,
el sol calienta mi espalda,
soy inmenso en este suelo
sol de invierno que apenas alza el vuelo, pero mi rostro frío,
rostro frío por sombrío,
frío por muerto,
no se dibuja en el distorsionado reflejo de mi anverso,
o quizá si,
ser inmenso y negro,
anhelante del sol en su semblante,
de la luz de su alma
y la resignación no calma
el descosido de mi cuerpo,
brota por este abismo hueco
abierto en mi pecho
las letras negras que acá vuelco...
...no era el momento,
¿Porque vienes?
en mis sienes repica el yunque
del martillo de mi infierno,
repica ¡no!
repica ¿por que?
repica ¡joder!

Lágrima cae,
es un no puedo
lágrima cae,
muero.
¡Era tan feliz en mi infelicidad!

 

No sé pero... creo que cuando algo viene y altera el letargo y se despiertan ciertas cosas no es de extrañar añorar el vacío. Eso me hicieron pensar tus versos Juan San. Un gusto haberte leído.

 

Hermosos versos, una inspiración excelente de poesía.

 

Gracias por tu paso y letras compañero

 

Gracias maestro