Soy cautiva.

Poesía es retiro, introspección.
Una mirada interna a la entrepierna,
al pálpito del alma en regocijo,
y nos produce un hijo que sonriente,
sin dientes, va y nos besa.

Es la reproducción que sin esporas
puebla con sus moléculas el mundo
lo tiñe de colores al instante,
colores que ni el tiempo va y destiñe,
aunque alguien le disguste.

Sus brillos que deslumbran, sobrecogen,
más no todos los ven, hay muchos ciegos
que pululan el mundo sollozando,
arrastrando del mundo la vileza
que les pesa en grilletes.

Cual si fueran dos mundos alternados:
el mundo de lo sórdido y oscuro,
mundo duro, sin ritmo, sin pasión,
con instintos abiertos que desangran,
que por el hambre agreden.

Y está el mundo de ritmo y estructura,
de música y encanto de las ondas,
donde emiten los prismas mil reflejos
que en espejos expiden su belleza.
De ese, es que soy cautiva.

 

Si no me equivoco te refieres a la poesía. Corrígeme, si este pobre incipiente poeta no sabe interpretar tus sentimientos. Pero me ha conmovido la estructura y el sentido con el que lo has escrito. Un abrazo desde Málaga

 

Querido José, lo has interpretado muy bien. Muchas gracias por tu agradable comentario. Un abrazo.