Soy

Soy lluvia, soy sequía,
soy manantial en pleno día
corriendo hacia un mundo salado impregnado de vida
Soy las hojas en el camino; desechadas por árboles vestidos con mi nueva piel.
Soy el brillo del oro sacado de mis poros; soy la sangre en los ríos, el coral del arrecife y las escamas en los peces
Soy la furia de los vientos y tormentas
tropicales
Soy la miel en los panales y el sonido de la leña, soy montaña, soy arena y soy la peña.

Soy la madrugada,
soy el rocío sobre la verde yerba,
el saltamontes oriundo de la noche
soy el argana en los lomos del futuro
cargada del sudor frontal del campesino, soy el néctar en los pies enrojesidos con el aroma de los vinos

Soy tantas cosas que no puedo dejar de ser, pues si dejará de ser moriría el amanecer, moriría el trinar del gorrión y la Cigüa dejaría su nido vacío en la palmera
Por lo más que muchos quieran...
me niego a dejar de ser, aunque talen mis piernas y quemen mis pulmones,
aunque se junten por montones aún así no dejaré de ser, por amor a ti, que sabes quien soy.

 

Muy bueno tu poema, Lexema, somos todo lo que nos rodea desde siempre. Un gusto pasar, saludos
Azalea.

 

Así es, la naturaleza esta en todas partes.