Sueño.

Ojos café, de adicción sin cafeína.

ventanas del alma, en un mar de palabras...

labios de lienzo, bordados por Dios

manjar de un digno, bendecido varón...
un rostro, imperfectamente perfecto.

para mis desvelos... El suficiente pretexto.



Verte, solo verte caminar…

y caminar, solo caminar a tu lado

despertar de este sueño que solo es un sueño…

pero que da sentido a mi realidad.



Pensamientos que vuelan solo en palabras que te diría.

y que solo ahí permanecen porque en la realidad no tienen cabida

teniendo claro cuanto amor puedes dar…

al igual que ese amor a mi vida jamás llegara.​

 

Interesante.

 

A mí el poema me gustó. Ahora bien: conviene seguir haciendo aquello que uno quiere, por mucho que le digan lo contrario a uno, con tal de ir mejorando. Yo llevo siete años escribiendo y recién publiqué libro. Quiero decir que hasta el quinto año no empecé a escribir verdaderamente bien (modestia aparte). Así que, con todos mis mejores deseos, te digo: ¡sigue! ¡No te des nunca por vencido!