Sustancia

Tu sustancia fue tan previa a ti que también fue mi sustancia.

Pero emergimos de la uniformidad al baile de las máscaras,
y el resto fue entropía, salinidad combustible:
El esmalte de tu carrocería noventa y cuatro a mil por vodka
y los retratos de distancias que ahumaban mis paredes
nos zanjaron las infranqueables limítrofes fronteras,
pero nos acabamos el intento de coagular nuestras miradas
con temblor de especie a quemarropa.

Los labios en los pretiles de la lámpara
abrieron en pez un cuerpo hasta devorar su luz y perder los ojos.
La Vía Láctea del edredón hizo queso del sudor acompasado,
sazonó de ánima las torceduras, los músculos arqueados;
y en el epicentro de levedad, dos muertes empotradas:
la raíz embebida del azufre y la nata del acordeón de fondo.
El paréntesis saturado ola a ola de serpientes escupidoras
nos enveneno de nenúfar al tragar petróleo
para parir la calma.

Alquitrán indescifrable un momento después de consumar el aire,
sustancia quemada en tus pulmones, mi sustancia.
El último rescoldo de mi lengua de alcohol embalsamó tu borde
ya sin abrazar nada o apenas una libertad de risa saludable
que preguntó la hora, pero no mi nombre.

Las cuatro menos ocho se quedaron en las tres cincuenta y dos.

31 de diciembre de 2020​

 

Hoy sólo diré presente, Pedro querido...
Abrazo grande.

 

Tan dinámico y versátil en el lenguaje mi Sangre, en partes genial y casi hilarante al imaginarlo, así me ha parecido este estupendo escrito -describes un momento de intercambio fugaz e intenso - de igual a igual, me gusta la forma y la palabra, el contenido y el continente, así como todo cuanto compartes de tu Serestar mi Querido Amigo y PoetaP @Martín Vera . Muchas Gracias por compartir tu Art de L'âme. Te saludo con grande afecto y admiración, deseándote siempre hermosos días plenos en : Salud, Armonía, Prosperidad y naturalmente, Poesía sinfín ☘

P. S. Te obsequio :

​

 

Presente y constante, mi querida amiga Medusita. Te echo de menos, pero te pienso positivo y sonriente.
Va mi respetuoso afecto en un abrazo y a la espera de que te visiten las musas haraganas.

 

Apenas hoy retoqué estas líneas porque todavía tenían la resaca de los últimos días de diciembre y sus puentes milagrosos para llegar a enero.

Querida Grace, tribu de los bellos fulgores de amatista, ya sabes la admiración y la fraternal ternura que te profeso, inextinguible como la sustancia que te ánima y te da forma con el aliento mismo de las estrellas. Gracias por tus palabras y tu obsequio que guardo junto con todas esas cosas especiales que tu generosidad me ha dado.

Te deseo felicidad a mares, a sueños, a ventanas por donde saltar al cielo.

 

poeta, que belleza de escrito!
saludos.