Tantras

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Al ver el lugar por la ventana se distinguían varias boas de Madera que surgían majestuosas de entre las mesas del bar y una atmósfera de luz amarilla, humo de cigarros e incienso se pegaba a los vidrios.

Decidimos entrar y la música cautivó nuestros oídos...., sonidos de timbales, tambores aunados a música electrónica le daba un toque místico. La estatua de un buda daba la bienvenida a la tranquilidad y a la meditación teniendo un color rojizo por las velas que le rodeaban.

Habíamos caminado toda la tarde y siempre estábamos listos a descubrir nuevos lugares para tomar un trago... este parecía el perfecto lugar para un mojito.

Nos sentamos en la barra y un joven de tez clara pero bronceada por el sol calcinante de Puerto Rico nos atendió y las bebidas fueron Mojito con Ron Bacardí por supuesto, y Cerveza Medallas. Preguntamos por lugares para hacer “snorkling” y entonces fue como si abriéramos un libro con los tesoros ocultos de aquella área del mundo

Valentino nos empezó a platicar de la Isla “la culebra”, “Viques” donde las Cías turísticas no habían acabado con la flora y fauna y se conservaban como Fernando Velásquez encontró esta Isla 500 años atrás. Llamadas la isla Galápagos del caribe donde Charles Darwing empezó el mito del hombre-mono.

El mojito y las palabras de Valentino, se aunaban con la música para sentirnos fuera de ese bar y sentir la humedad y virginidad de la selvas que platicaba.
Te miraba a los ojos y me imaginaba en esas islas paradisíacas tomados de la mano, caminando en arenas blancas y contemplando el mar color turquesa perdiéndose en el horizonte donde el Puerto de Fajardo nos aguardaría para nuestro regreso.

Una vez más me sentía solo contigo y el mundo exterior no existía, solo tus ojos negros, tu piel morena bronceada y tu sonrisa como un sol... en esos instantes pensé que solo a ti he amado con todo mi ser.. pues mi corazón se agitaba con solo tocar tu mano y mis sentidos se nublaban al verte.

En otro relato Valentino nos contaba de las lagunas luminiscentes, donde en días de luna llena las aguas contienen ciertos minerales que las hacen brillar y al zambullirse uno, queda impregnado de los minerales radiando todo nuestro cuerpo,.. y una vez más en mi mente estábamos tu y yo nadando a la par, viéndonos a los ojos fijamente y perdiéndonos en un beso que supiera a eternidad.

Después de varios cigarros e historias dejamos el Tantras, el lugar donde puedes descubrir la magia del caribe y en donde yo me soñé contigo en esos paraísos.

La noche caía y las calles de adoquines comenzaban a reflejar los rayos de la luna.

 

Bienvenido.

 

Hermosa historia, bella historia donde tampoco falta el precioso amor.