Tardes

Tardes, he pasado a tu lado,
con los abrazos más cálidos que jamás pude imaginar,
con sonrisas sinceras, con frases de amor jamás dichas
por estos labios que anhelan el encuentro con los tuyos.

Tardes, esperando tus palabras lindas
que me derriten con tan solo escucharlas, leerlas,
no importa el medio siempre son perfectas justas.

Tarde. Al lado de tu sonrisa perfecta que alivia mi pesar,
esa sonrisa que hace salir el sol en tardes de tempestad.

Tardes, imaginando este momento, pase.

Tardes. Viviendo el momento imaginado,
querido sostenerlo, hacerlo tardar para que no tenga final,
no veo el reloj, el tiempo jamás favorece lo bueno,
busco que sea mi aliado en esta capitulo que seguramente
será el mejor de mi historia que pronto compartiré a tu lado.

Tardes, susurrándole a la brisa mi amor por ti,
gritando en mi interior lo enamorada que me tienes,
la felicidad que causas en mí, la brisa espera cada
tarde por mí imaginando un nuevo suspiro por lo que
tú me haces sentir, es la que escucha y se lleva mis secretos
para dispersarlos en el inmenso mundo.

Tardes. Pensando en que puedo hacer para detenerte,
para no dejarte ir jamás no quiero que esto sea un sueño,
he intentado despertar, pero es inútil y me encanta que
esta sea mi realidad, realidad perfecta, realidad tan
esperada, realidad que por fin es parte de mi historia.

Tardes. Amando tenerte en mis brazos,
estrechando tu mano, tu dándome seguridad
que me amas, mi corazón no puede detenerse,
no puede frenar, al verte, intenta calmarse, pero
cada día es como la primera vez. ​

 

Me gusto leerte. Excelentes imágenes. Felicitaciones hermosa Dama.

 

Bello, sentido y por momentos romántico poema de amor que va desde la nostalgia de las tardes felices vividas hasta un presente que se antoja esperanzador. Me ha gustado mucho amiga "Cartas a una obsesión". Abrazote vuela. Paco.

 

Muy hermoso, refleja la pasión con que está escrito, un placer leerte.

 

Un poema con muchas ganas, pero quizá, demasiado feliz.
Yo diría: " Y esa vez que me tiraste del pelo, para arrastrarme por la cueva de las pinturas rupestres. "
O quizá: " ¿ No sabes que me debes un lingote de oro macizo, ángel gordo y rollizo ? "