Tercetos encadenados

El reto es bien simple:

1) Dejar uno, o un máximo de dos tercetos tomando, para confeccionar nuestro primer verso, la rima consonante que dicte el penúltimo verso de la entrega anterior.

2) Tratar de mantener la temática, permitiéndose ser bien simbólica o tangencial la conexión cuando así se desee. Nótese que si se decide escribir dos tercetos en lugar de uno, se puede entonces jugar un papel importante en la deriva ordenada hacia un nuevo tema.

3) Como buenos tercetos que se precien de tales, se requiere que sean en base a endecasílabos, aunque será permitida la incorporación de un heptasílabo por terceto.

4) Evitar el uso de la séptima sílaba como tónica (dactílicos en todas sus formas, pleno, corto, etc.) o el denominado galaico antiguo (5-10) por una cuestión de compatibilidad rítmica con el resto de la cadena.

5) Se puede dejar el verso final libre de puntuación de cierre, a modo de invitación para el que nos siga a expandir la idea o el mensaje del mismo.

Bien entonces. A ver si alguien se anima. Pongo esta pelota a rodar:

¡Qué pensar de esos cielos inmutables
donde estrellas torturan mi dolor!
Son puñales que brillan, incansables,

danzándole a la tuya en derredor.
Si tan solo dijeran, desdeñosas,
que lo tuyo jamás ha sido amor

 

Diría a las estrellas ponzoñosas
-no saben los amores evaluar
no distinguen los cardos de las rosas.

 

Y la faz de ese manto singular ,
tachonada de puntos relucientes,
siempre hará a nuestros pechos palpitar.

 

Celoso, un firmamento en desazón
nos arrojó esa gélida tormenta
que no pudo frenar nuestra pasión.

 

No sé ahora lo que él en su alma sienta
si su amor es profundo como el mío,
pero sufro por esta larga ausencia

 

Esa ausencia me causa desvarío,
y camino sin rumbo por las calles
procurando ese amor que tanto ansío.

 

Y verás que mi casa no es un bar
ni tugurio de vida disipada.
Tan solo un techo que sabrás amar.

 

yo quisiera escrutarte la mirada
y mirar lo profundo que hay en tu alma
descifrar de tu amor la encrucijada

 

…aunque a veces admito que me enjalma
al tedio de tu amor tan exigente
tu mirada…para perder la calma.

Uff…nada fácil, Pensaba en “Guantanamera”: “Yo soy un hombre sincero/de donde crece la palma…/alma”. Hay muy poquitas buenas con “alma”.

 

Está siempre tu imagen en mi mente,
plasmada como un íntimo tatuaje
que en el alma también está presente.

 

Y nunca habrán pudores ni ropaje
que tapen lo que en mi imaginación
he desnudado a falta de coraje.

En mi existencia, has sido una canción
en romántica lengua interpretada,
misteriosa y lejana al corazón.

El segundo verso me ha quedado como un extraño y átono (2-10). En fin, licencias, licencias.

 

Pero lo sabes; soy un fariseo.
Me será muy difícil ese engaño.
Conoces mis ardides y flirteo.

 

Con sales y perfumes yo me baño
y aceites esenciales en mi piel
porque no halles en ella desengaño.​

 

A mi amor lo he construido con fracciones
de pétalos, de lluvia, estalagmitas
y con besos que hallé entre tus canciones.​

 

Es un collage, admito, pequeñitas
cosas que poco importan en tu vida
pero, ¿sabes?, en mí son exquisitas.

 

Algo me debo estar perdiendo, Maramín, porque no localizo esa asonancia que mencionas.

Pero al final quedé maltrecho y viudo.
Esa cordialidad no fue consuelo
para un frágil espíritu desnudo.

 

Yo pensé que sería como el cielo
convivir en pareja los dos solos
cada día logrado fue mi anhelo.​

 

Bien, correcto. Te refieres al verso del medio. Se me hubo de escapar. Ahora que lo pienso, no conozco ejemplos del tipo AA'A.
Gracias por apuntarlo.

 

Pero siempre dos polos
enteramente opuestos hemos sido.
Desgaste, decepciones, roces, dolos,

le cobraron su diezmo a lo vivido.
Laúd sin cuerdas esa melodía
del adiós fue, mas ya te habías ido.

 

Y sin embargo creo en tus delitos,
los crímenes de amor con que torturas,
desintegrándome en cortocircuitos.

 

Levantas mi pasión estando a oscuras
como un rayo en la noche que destella
e impulsa a realizarse las locuras

 

Siempre soy una avara
colecciono tus versos con amores
son como luz que ampara

en una triste noche de temores,
pues soñando contigo.
espanto los fantasmas y terrores.​