Testamento

Caducada la esperanza y con dos
o tres muertos que me duelen
fui a ver al doctor, que me auscultara minucioso
preocupado y sonriente cínico,
mientras miraba mi cuerpo a contraluz
para darse una idea de lo dañado,
(por lo flaco no requiero rayos X)
después de nueve segundos de nieve,por lo eterno,
al fin tomo asiento a mi lado
y docto recito su veredicto:




sufre -me dijo circunspecto-
lo que es común en hombres de su edad
y su talento
pues no resigna los años con cordura
y es pueril al sufrimiento,
mantiene en activo la osadía,
ayuna de cordura muy frecuente
y poco o nada ejercita entendimiento,
todo esto aunado a que toma y fuma
como un loco.




Se fue tras su escritorio y redactó
la receta que impone de rutina:
ser tolerante, disciplinado y no olvidar
que a mis cuarenta y dos tendría que actuar
con màs mesura.




Con tan imposible receta para mi,
mejor volví a las letras y sus vicios
e hice este poema, si pueril,
que puede ser mi testamento.

 

Que lindo!!! pero si yo fuera tu no habría ido a ver al doc pues la receta ya la sabías o no¿? o quizás el diagnóstico también, jijijiji pero bueno aún estas vivo y escribes de maravilla eso es lo que importa aquí, lo demás...
fuma menos y bebe con mesura...( ella dando consejos jueee)
abrazos mi querido poeta mariachi, saludos desde mi isla.
pincoya o naty.

 

Muchas gracias amiga, nunca dejes de leerme, mis letras carecerían de propósito...

Saludos

 

Yomboki
Muy buenas letras...el otro día conversando con un amigo poeta, coincidimos en tantas cosas pero sobre todo en la gastritis y la baja de zerotonina...nos reímos de buena gana porque los psicólogos nos recetaron lo mismo, pero además nos prohibieron leer y escribir cosas tristes....¡Al diablo!, eso forma parte de nuestra esencia, es nuestra vida, si no somos fiel a ello, entonces habremos muerto...
muy buen testamento.
Estrellas y un abrazo
Ana

 

Entonces Ana, te propongo abolir por decreto los psicólogos y sus recetas y vivir, vivir a tope y a nuestro modo, hasta que la vida ponga punto final a la esperanza.

Saludos