Tinta china

Usas mi lengua, no me escuchas,
abusas de tu ingenuidad.
Tus minutos son pocos, los míos insalubres.
Te dormís rendida,
compartís mi cama con mi historia
Soñás que no tenés historia,
hablás dormida, te escucho
me basta reír, te basta fingir.

No te miento, no transo.
No milito, no voto,
No estudio, no duermo.
Desordeno
las palabras que me dejan corto
En la noche más larga que pasé con vos.
Vuelo bajo para que me veas mejor.
Hago contacto con tus lentes
para que nunca me veas.
Escupo humo cada medio minuto,
muero huérfano como mis pitadas.

Cumplo obediente el ejercicio de madrugar.
Me sonríen las vecinas que limpian mi vereda.
Desenterrás las raíces que delatan que soy libre.
Me elegiste, ignorante,
y te quedaste con las ganas de
perder cada noche tu virginidad.

De abajo para arriba
dejé pendientes mis tareas.
De abajo para arriba
te enseñé a falsificar mi firma.
Te rehusás a firmar,
no te alcanza lo que siento,
no te alcanza
ver tu nombre tatuado en mi contratapa,
no te alcanza
ser la china que bautiza mi tinta.

 

No te miento, no transo.
No milito, no voto,
No estudio, no duermo.
Desordeno las palabras
que me dejan corto
en la noche más larga
que pasé con vos.



No te mientas, no transes, no milites, no votes... No si el omitirte de ese modo, es condición de tu vuelo poético.
No te mientas, no transes, no milites, no votes. ¡Escribí!

Un abrazo de tinta china, sin borrones.

 

amigo, de nuevo te leo y de nuevo me ah gustado tu poema, el cierre me ha dejado pensando, creo que es muy bueno....felicidades

 

Me da gusto haberlo dejado pensando... Gracias por leerme y por comentarme. Un abrazo.