Tríptico

-I-

Si escucho las olas
imitar tu nombre
los besos se escapan,
vuelan sobre la mar.
Azotan las rocas
no hay lugar sin buscar;
aguardan el eco.

Sólo yo lo escucho,
imitan tu nombre
las olas del mar.
Viajeras eternas
acunan mi vida,
no se callan jamás,
amadas olas del mar.


-II-

Silencio, en la playa desierta,
imitan la arena y el mar.
Las dos en la orilla se unen,
vaivén alocado de sal.
Arrullo sensual y constante,
necesidad imperiosa:
amar, nunca dejarse de amar.

Silencio en la noche desnuda,
intenso su negro color,
las estrellas todas prendidas
vacían el cielo de luz.
Atenúa la tez renegrida,
ninfa grisácea, la luna.
¡Apáguense! déjenlos amar.


-III-

Sin prisa desciende a su cuna
interminable el ejército lunar,
llevando consigo las luces
vacías de gracia ante el sol matinal.
Así nuevamente tu nombre
nace desde el fondo del pálido mar.
A las olas yo quiero besar.

Suspendido está el aroma en el aire,
incoloro del beso y la sal.
La bruma creada adormece el pensar.
Vacila mi mente perdida.
¿Acaso yo sea la arena y tu el mar?
Nómbralo de cualquier manera.
Amor sin orilla o amor inmortal.

 

wooa, es genial cuando grande quiero ser como tu jaja
un gusto leerte

 

Gracias a todos por sus calidos comentarios.

Un abrazo

 

Excelso e impecable... Bravo, poeta!!!!!!!!!!!!!!!!!!

 

Como siempre, te sales socio , abrazos