Tu voz

Tu voz surca los confines del espacio
mezclándose con los aullidos del viento,
es tu voz ese ruido que me ahoga despacio
y me asfixia agonizando lo que siento.

Es tu voz la sentencia plagada de mentiras,
es el grito de los lobos del infierno,
es la voz del lamento que respiras,
la sensación que se revuelca en lo eterno.

Es una voz denigrante y sin mesura
que con intrigas me desnuda en la desgracia,
es un mito carente de censura
y al perforarme los oídos se congracia.

Ese ruido fastidioso que mis oídos reciben,
un chillido lacerante culpable de mi sufrir.
Desagradable berrido que mis sentidos perciben,
tu voz la escucho en la muerte nunca me dejó morir.

Julio Medina

 

Amable Papajumed.
Se hable casi siempre de la voz de la consciencia, mas èsta es reflexiva, que busca constantemente el perdòn para rec tificar algùn mal realizado... mas tus versos van màs allà de lo que puede permitir un razonamiento explicable, no se encuandran en los paràmetros de lo permitido, porque ya sze ha agotado todo lìmite de tol,erancia que puede dar la razòn, profundo tub razonar, Afro-Toasa.

 

Querido Julio, una muerte que no culmina es peor que morir en vida,
todo me sugiere a agonía, qué tanto será cierto?

Bueno poeta, un gusto el leerle.
Besos cósmicos!!!​

 

Julio, muy profundo y doloroso tu sentir, pero yo creo que a veces la conciencia se vuelve un enemigo tenaz... la mejor manera de acallarla es perdonarse a uno mismo, pues si no nos amamos a nosotros mismos ¿Cómo amaremos a los demás?...
Un gusto leerte. Abrazos y estrellas.