Tus piernas.

La mayoría de las veces
es eso, tus piernas
me recuesto en ellas
las recorro en el pasar de los días
me refugio en tu regazo
las muerdo
las palpo con mis manos
evoco un sin fin de fantasías
sobre tus muslos y tus pantorrillas.

Dime
¿de qué manera puedo hacerme
indiferente a ellas?
Cuando en ellas leo
en ellas te beso
en ellas construyo los pilares
de mi afán y mi descanso.

Nada mejor que tus piernas
y debes saberlo
este mundo tal vez
no tenga remedio
y puede que existir
en esta masacre no sea más
que el preludio al verdadero tormento
pero tienes que entender
que cuando tus piernas
están abiertas hacia mí
tengo el paraíso esperándome
y en tu pubis
la grama sagrada
de la cual brotan
mis más grandes bendiciones
y perversiones.
​

 

¡Agarrar las piernas de las mujeres!

 

Hermosura, extraordinario poema sublime, bello, divino.

 

Madre mía querido amigo,
tú con esas piernas y yo siempre tan solo.
Las únicas piernas que me acompañan son las mías
y la verdad es que no me gustan mucho jajaj
Saludos y mi felicitación por tan hermoso poema.

 

De la foto no voy a decir nada porque me censuran. Del poema te diré que tienes razón, recostarse en las piernas de la persona a la que se ama es un festín de emociones, creo que pocos lugares tan cómodos y relajantes. Un gusto leerte.

 

Excelencia de poesía maravillosa, supremo.