Última prueba

Flotaban en el aire plumas de hadas
al caer en el suelo, un ángel formaban
su cuerpo crecía como estrella en el cielo
abrió sus ojos, ahogó un lamento.
Tiernos querubines, su cuerpo arroparon
bellas canciones a sus oídos encantaron
su mirada se detuvo en un gran árbol
cercado estaba, vedado su paso.
De sus ramas pendían rojas manzanas
quiso comerlas, complacencia imitaban
se durmió adivinando su mágico aroma
soñó en una culebra en su cuello enrollada.
Al despertar, otra era la estancia
lúgubre y apagada, el frío congelaba
a otro como él le preguntó dónde estaban
es el sitio le dijo donde los caídos aguardan
saber si de bien o de mal está llena su alma.
Cómo lo sabremos exclamó aterrorizado
cuando tengas el mismo sueño profano
si la comes o la dejas depende tu hado
el cielo o infierno o el limbo marginado.
Si te comes la mitad, a la tierra estás destinado.
Se miraron unos a otros, temiendo ser humanos.

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La última prueba
¡¡Excelente!!
felizmente impactada con tus letras,
Estrellas y cariños, Sara.
Ana

 

Verdaderamente, nunca lo hubiese pensado así, quien diría, es como ser burro después de haber sido pura sangre. Hermoso poema, complacido al leerlo, abrazos y estrellas, hasta pronto.

 

Inteligente obra compleja e importante, bella creación.