Último paso

Sinuoso el camino
y estrechas las puertas
tantas golpeé
inciertos resultados
algunas se franquearon
imprevistas madrugadas
de sorpresas
sin insistencia
de par en par
recibido
con mieses
y pan
y vino
y
mujeres trémulas
en sus lechos.
Otras oscuras
cerradas
triste despedida.
Seguí el sinuoso
camino.
Ahí a su costado
a derecha e izquierda
estaban pequeñas
o majestuosas
lustradas
carcomidas
colgadas entre nubes
llorosas mojadas
de rabia
numeradas
signos
enigmas.
Solo queda una
inevitable.
Se abrirá aunque
no lo pida.
Ignota abertura
penúltimo invitado.

 

Ciertamente mi niño, la única puerta que tenemos la seguridad nos cederá
el paso sin excusas. Pero es bueno insistir con las otras, nunca sabemos las
sorpresas que nos aguarden detrás. Me encantó leerte, siempre me gusta.
Besitos cariñosos apretados en tus mejillas.

 

Anamer, un amor, Poeta.
Gracias por franquear mi
puerta, estarán abiertas de
par.
Gracias, gracias por tu lectura
y elogiosos comentarios.
Abrazos fraternos.