Un aliado.

Quieres ser el rey del mambo,
pero en el semáforo en rojo, un hombre pobre anda vendiendo pañuelos de bolsillo.
De origen incierto, pero de tez morena y fisonomía africana...
Sonrisa única en el mundo, bravura y divertimento.


¿ Cómo reaccionas ? Una moneda de cincuenta céntimos, a través de la ventana del automóvil.


Has cumplido.
Prosigues tu marcha.
Oyes, a lo lejos, con tu imaginación a punto, los tambores selváticos.
Sí, porque por increíble que parezca, ¡ Captas !





Percibes que el Amor, está en el aire.

 

Me gusta este realismo ciudadano que deja pensando al lector...Felicitaciones, amigo poeta!

 

Son momentos inesperados que uno alberga en su memoria delictiva.
Quiero decir, ¡ Memoria visual ! O auditiva.
O quizá sea todo, un sueño. Pero es muy real. Real, como la vida misma.
Por ello, puedo conciliar el sueño, por las noches.
Ya que le concedo a cada día, su protagonismo.