un día...

Un día...entré
en un laberinto de calles retorcidas...
Tan entusiasmado iba
por entre el ramaje callejero,
que me perdí:
no supe salir.
Me senté, y caí
en un profundo letargo:
soñaba absurdos,
incongruencias,
pesadillas,
tiempos del ayer,
frases,palabras...,venenos
que dulcemente libaba,
drogas que me embotaba la cabeza.
De pronto un resplandor
me cegó:
vi a lo lejos confusamente,
un rayo de herida luminosa.
me levanté como pude
-la cabeza me daba vueltas-:
mareado,desorientado.
Me necaminé hacia la herida
luminosa
del rayo:
oh gusto:me encontraba fuera
de la serpiente...,que tragarme quería.
Salí corriendo:
volví la vista atrás,
quería alejarme, alejarme..
de la sarmentosa hidra,
que me quería envolver
con sus tentáculos...
Salí. Se inflaron los pulmones
de aires de libertad.

(Nunca más volveré a entrar..
en un laberinto
de calles retorcidas....)

 

Bello, hermoso, estremecedor, muy lindo, muy bonito.

 

gracias con este abrazo salvador

 

Dura experiencia, Salvador, pero siempre se aprende de los errores.

Un beso grande,

 

así es la vida,querida mary,la que te enseña a no volver atrás y caer en la misma piedra,veo que lo has entendido a la perfección el contenido de este poemaun beo muy grande salvador

 

disfrútela !!!