Una confesiÓn...

Me acabo de levantar con una extraña congoja...
Y esta congoja, ha ido creciendo por momentos,
hasta hacerse ahogadiza...


He sentido la necesidad de hacer un leve repaso de mi vida
y lo que he visto, me ahoga más aún...


Por momentos siento, que he sido una marioneta, en las manos de todos,
hasta en las manos de las personas más entrañables y queridas...
Lo he dado todo por ellos, lo material y el alma, todo...
No me importa, lo seguiré haciendo aún despues y despues y despues...


Pero esta marioneta, hoy quiere dejar lo poco que le queda bien ordenado,
sus pecados confesados y la mente en paz...
Porque esta marioneta sabe, que ya no puede más
y en cualquier momento, corta sus hilos... Para siempre...

 

Cortar los hilos para dejar de ser marioneta y comenzar
a ser persona mi querida amiga rosa amarilla.
Gracias por este maravilloso regalo.
Un beso y un abrazo mi querido amigo.
Te dejo reputación.

 

Epístola a un lector desconocido. Buena exposición de las sensaciones que rodean a la congoja. Luis

 

Rosa amarilla
A veces somos como títeres en las manos de los demás y creo que tememos herirlos si cortamos los hilos y hacemos una vida libre...yo lo hice hace unos años atrás, es un proceso doloroso e inevitablemente ciertas personas entrañables se alejaran al no tenernos en sus manos, mas es preciso hacerlo porque esta vida es una y este final que nos dejas parece hacer alusión a un doloroso final...
Me ha encantado leerte y con todo respeto compartirte algo de mí.
Te dejo mis estrellas y cariños
Ana

 

Es precioso tu poema, gracias por compartirlo. Mis cariños.

 

Bonito poema nos dejas, y cierto es que en esta vida no
se puede ser marioneta de nadie y hay que saber cortar
esos hilos a tiempo. Te felicito por esa confesión que da para reflexionar.
Todas mis estrellas par tu buena inspiración.
Un beso y un abrazo, Tere

 

En definitiva, todos somos marionetas, títeres del tiempo, hilos movidos por un destino que nos lleva a la oscuridad eterna donde moraremos hasta el final de los tiempos y, cuando eso llegue, viviremos sin ataduras ni trabas que nos unan a nada, sólo a la felicidad sin nombre, arquetipos de una versión buscada que nunca llega. No te preocupes, esos hilos que te unen a la vida nadie los puede romper, se extinguen solos con el tiempo, mientras tanto disfruta del movimiento inducido y déjate llevar, no opongas resistencia, es inútil, todo está decidido.
Un bello deseo expresado en letras como una sensación que te ha oprimido siempre, Felicidades y estrellas en forma de besos que alivien tu carga que es la de todos.
Besos.