Una voz

Al tibio ocaso se acerca
una voz
consoladora y alegre,
que dice lo que siente
sin saber que es lo que dice,
tal vez lo hace por instinto natural;
tal vez lo hace por disminuir el dolor;
o tal vez lo hace sin saber lo que hace,
esa voz es dulce; muy dulce consoladora y alegre
esa voz fluye
y dice cosas que le salen del alma
que nacen de su corazón,
tal vez el tibio ocaso provoca este comportamiento,
tal vez la voz no existe.