Vacíos

Reclamos sin oídos,
como las cartas dictadas a los arrozales,
son más sustento que una brisa
que enlentece la caída de las letras.

Cuanto alivio brinda saber
que los esfuerzos disminuyen
cuando las dificultades cesan.

Como los consuelos de los abortados por putas,
cada consejo no pedido
resbala por la piel del ego...
no eran necesarios pues.

Dueño del reino ajeno,
cuidando sus leyes cambiantes
con las olas de su temperamento.
Su torre de cristal,
su sarcófago de vanidad.
Su careta dorada,
sus letras de adorno.

Que vacío es el mundo
de un dictador sin posesiones.

El ancho de dos culos de caballo,
es su dimensión de cuadratura.

Y sonrío
al ver su estupidez
reflejada
por un espejo led
...



Cualquier tema...

 

Un vacío que conmueve.

Besos dragoncillo