Vagabundo (Soneto)

Vagabundo
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No tengo ni cariño ni dinero,
pero tengo una piedra en cada esquina
de aquel que sin saber de mi doctrina
me acusa sin juzgarme antes primero .
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Bajo el sol o la luna vivo y muero
con el mismo ideal que me confina,
soy un alma fugaz y peregrina
que viaja con la cruz del pordiosero.
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Esquivo como puedo las botellas
que llevan el buqué del moribundo
que perdió antes que yo todas sus huellas.
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De día voy desnudo por el mundo,
mas de noche me arropan las estrellas
porque tienen de amigo a un vagabundo.​

 

Muy reflexivo, considerando el hecho de que por distintos motivos terminan por abandonarse a sí mismos. Saludos cordiales para ti, Ramón.

 

Gracias por visitarme y dejar tu alentador comentario, un fuerte abrazo.

 

Gracias Isabel, besitos desde Catalunya.

 

Un extraordinario soneto le has dedicado a esas personas que por motivos muy diversos han visto su vida abocada a ir de un lugar a otro sin aposento fijo y durmiendo bajo las estrellas. El caso de tu personaje parece ser el de una persona que es muy consciente de su forma de vida que incluso puede ser una opción escogida.

Me ha gustado mucho.

Te mando mi felicitación con un cordial saludo, poeta.

 

Gracias Juan, el poema salio de un encuentro con una persona ( un vagabundo) , me pasé toda la tarde sentado a su lado escuchando toda clase de aventuras ( quiza reales quiza no ) vividas por el, la verdad es que a pesar de su mal estado parecia satisfecho ,no me pidio limosna, solo queria un poco de compañia y se la di a gusto, al llegar a casa me acorde de una cancion de Francis Cabrel, LOS CAMINOS QUE SE CRUZAN , trata sobre dos vagabundos que se conocen, entre unas cosas y otras salio el poema , bueno no me enrrollo mas que no quiero ser pesado jajajajaja, un fuerte abrazo.

 

Entonces puedes decir de este poema lo que se dice de algunas película: "basado en hechos reales".
La verdad es que te quedó genial y la anécdota que me cuentas dice mucho (y bien) de ti.

Un abrazo, amigo.

 

Efectivamente, no es bueno acusar, y casi tampoco juzgar. Muchas veces al pensar en estas almas me pregunto cuánto de vagabundo llevo encima.
Excelente soneto, querido Ramón. Todo un placer.
Afectuosamente, un abrazo.
Salvador.

 

Gracias Salvador, un abrazo desde Catalunya.