Vampiro

Inhibo mis instintos cuando fluyen
los ecos de las sangres, apetitos
brutales de sentencias que concluyen
mi saga, mis penurias, mis delitos.

Ahora inaniciones sustituyen
gargantas secas, ahogados gritos.
Ni los soles o símbolos destruyen
el mudado de piel de antiguos ritos.

Y veo desfilar sin mucha suerte
ciclos paganos, fe, moral, costumbres.
Un todo, excepto yo, materia inerte.

De vacíos, mis dudas son las lumbres.
Renegué siglos antes propia muerte.
La soledad y el frío, certidumbres.



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Al fin inicias tu tan solicitada autobiografía, estimado. Las dudas de un vampiro: ¡joder con Descartes!

13: «renegué»

abrazo
Jorge

 

Cuando lo escribí ni pensaba en pasarme al lado de las tinieblas. Corregido, Muchas gracias, Jorge.
Un abrazo.

 

Ahora entiendo tu nombre. Hay crisis en el mundo, lo que no sabía era que también los vampiros están en ella. Un placer transitar tu espacio. Un abrazo muy cordial.
Miguel