Velázquez.

Tormenta gigantesca...
Mensajes ocultos.
La lluvia, fresca.
Las criaturas son bultos.


Se van regenerando. Son como proyectiles. Nacen del suelo. Giran y giran.





Te hablo, ¿ Me entiendes ? Te difumino.
Dibujo al carboncillo sobre lienzo.
Tus hermanas son, de Diego Velázquez, las Meninas.
Nos acercamos a la vieja, que está friendo huevos. En otra habitación, el Triunfo de Baco.


El aguador de Sevilla y bebo. ¿ No bebes ? ¿ Cuánto se le debe, muchacho ?


Las lágrimas son chorros que se sumergen por la alcantarilla.
Y una nutria se une al castor.
Y un perro se acerca a una encina.
Mientras tanto, las Lanzas, o la Rendición de Breda. La rosa tiene espinas.

 

Querido amigo Nommo, como te dije en el anterior escrito tuyo eres muy innovador en tus escritos, espero que Velázquez no se levante de su tumba y te arree un sopapo en alguna de tus dos mejillas, claro que las rosas tienen espinas, desde siempre las han tenido, escribes de una manera muy particular, seguro estoy te costará mucho esfuerzo triunfar en este mundo de Letras, pero tú sigue insistiendo...Ángel

 

Lo importante, colega, es el triunfo. Todo lo demás, me sobra. El día que me den el premio Nóbel de Literatura, me acordaré de ti. Y te entregaré parte del tesoro recaudado. Respecto a Diego da Silva y Velázquez, pienso yo que respeta a María Magdalena, a Sandra y a todos los músicos.