Vieja savia

VIEJA SABIA​

Un árbol ya entrado en años y que lucia encorbado​

con artritis en las ramas y su ropaje gastado​

se quejaba de estar solo… triste….. despoblado​

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No soportaba el dolor de sus dedos enterrados​

que asomaban presurosos, por estar apretujados​

por las secas, por las lluvias o por falta de cuidados​

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Ya no albergaba los cantos de pájaros que hasta ayer​

se posaban en sus brazos para jugar y correr​

y eligieron ramas nuevas, para anidar y crecer​

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Comprobó que el abandono, se asemeja a un gran abismo;​

y bebió su escasa savia, cargado de pesimismo​

empezó a encoger sus ramas para abrazarse a si mismo​

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Pero un viento huracanado puso a prueba aquel paisaje​

dejó a los árboles nuevos sin ramas y sin follaje​

mientras que el viejo aguantó con fortaleza y coraje.​

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Y las aves que se fueron, volvieron con alegría​

Construyeron casas nuevas, trajeron su algarabía​

sin pensar, viéndolo anciano, que fuerzas ya no tenía​

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Cuando pasaron los años y el viejo ya no existía​

su enseñanza siguió viva y en el bosque se decía​

“A veces sucumbe el joven y vive el viejo a porfía”​

 

Excelente, muy bien, gran trabajo.

 

Gracias querido Jorge. Como siempre tan generoso. Un abrazo

 

Un placer leerte poeta. Bonito poema.
Un saludo, chao

 

Gracias Miachael. Leí sobre tu escrito de Melancolía. Te escribiré al respecto. Un abrazo