Viejos recuerdos

Nuestros cuerpos se ayuntaban
en el lecho de mis sueños
y al despertar, la mentira,
durmió los sueños aquellos.
Volvió la noche a embrujarme
con el imán de tu cuerpo
y entre sábanas de mieles
cabalgué, crin los cabellos.
Yegua blanca tú, cual nieve,
yo potro viejo y enfermo,
soñaba uncirme a tu yugo
y sumergirme en tu cuerpo.
Y quedé, leño dormido,
en el erial o desierto
que es el lecho que me acuna
en mi lejano recuerdo.​

 

Un hermoso poema que ilumina el corazòn con sus recuerdos, aùn en su presente soledad.

Un gusto leerte Poeta.

Cordiales saludos

 

Gracias por tus palabras y por tu atención.

 

Hermosas letras,
un placer estar aquí...
Saludos y estrellas.

 

gracias por tus comentarios Dark.

 

Esta composición onírica tiene elementos muy eróticos e imágenes muy sensuales. ¿Qué tal llevar todo eso al plano de la realidad? Saludos

 

Con mis años, cuando puedo y me deja mi mujer.

 

La pulcritud métrica de tu poema lo hace aún más maravilloso. Mis felicitaciones sinceras, Ángel. Recaredo.

 

Gracias Recaredo por tu apoyo.