Viernes Santo

Acallaba la lengua menguante
aplicando un calor usurero
Explosión petulante hasta los huesos
encaramado centurión
apretaba el cinturón

Aquel a quién se honra
con la envidia existente
merecido se lo tiene
La tierra la casa escogida
ser salvada con humildad debe
pues en su mano se le dio al hombre

Nadie vendrá en su auxilio
ya que se le ofreció vivir para ello
Dios nos liberó del yugo y del cuartel
Solo un hombre puede comprender a otro hombre
y con su inmensa entrega
hacer florecer la tierra

La verdad de un cuerpo que pesa
sobre una mente pequeña
solo el alma los sobrevuela
buscando las alas para mitigar
tanta gravedad que entierra
Gratificante inspiración
que con pasión nos eleva

La razón culmina en un atardecer
de malvas, naranjas y azules
dónde tus sentidos te recuerdan
porque elegiste este destierro
tan penoso como bello
Seguro que te entregaste amando
y soñaste volver hacerlo

Ya que has vuelto a tu sueño
y a tu lecho
no olvides repetirlo horneado
Este pequeño planeta merece seguir en el firmamento
creando un jardín eterno
por amor a los vivos y muertos


29/04/2024
©Dikia