Volar...

Volar, y volar... ¿para qué?
No llego lejos si te vas mañana,
si atraviesas esa puerta y
cierras con ganas de que jamás se abra.

Volar, y volar... con ganas
con ganas de tocar el cielo, con ganas de no regresar jamás,
de estar tomado de tu mano y probar las nubes con la boca
y en ellas escribir tu nombre.

Volar, y volar... muy lejos
lejos de los problemas, de las dudas, de los odios y las penurias,
de la gente ignorante y miedosa que no cree que podamos volar,
solo porque ellos no pudieron hacerlo.

Volar, y volar... sin miedo
sin miedo al futuro, sin miedo del pasado, sin miedo a los demás
ni a los problemas, no soy muy valiente, pero confío en las alas que me das
y en que puedo volar más alto que cualquier montaña que me quiera tirar.

Volar, y volar... volar... solo contigo,
porque contigo sé quien soy, porque contigo ya no hay problema más grande que mi amor,
porque contigo y de tu mano el mundo es más pequeño, el universo nos queda corto,
el infinito tiene fin y la oscuridad topa con la luz.

Y tu mirada, tu mirada topa con la mía,
para volar, y volar... contigo, fundiendo almas,
siendo nosotros, siento tu, siendo yo en uno...
y volar, volar... solo volar...