XII... Palabra.

Nacen de mi corazón de jade quebrado
los ríos negros que todo crearon
para dar sentido al vaivén de tiempo
y sellar el trono cruel del silencio.
Crecen pétalos tiernos de mil formas
en la espiral de las almas párvulas
que se drogan con el néctar de un fonema
orlado en vino, rosas y victoria.
Sopla mi lengua el amanecer divino
en tu interior deshojado de ignorancia
para que seas columna pétrea del cielo.
En tu pergamino etéreo un ejercito
salvaje de mis lamentos sedientos
usurpan tu resistencia al nirvana
en que vivirás dueña de mi ansia.
Verbo raudo gira en tus entrañas
y un adjetivo maquilla tus sombras
en el génesis donde un dios brama
por la fruta prohibida de tu alma.
Senderos de papel mojado
en tus labios dibujan sincopados
mi nombre profano, perdido
en tu cintura trémula sin coraza.
Caerán los cielos dormidos y rotos
en el verso de tus manos templadas
por la tinta invisible que furibunda escala
en el pecho desnudo que ama y ama.
Y sabrás que fui el hacedor ciego
que germinó en ti... la palabra.

Para Rosmery Pinilla Acosta
que me hace sentir bien con sus comentarios
y dedicación al leerme.
Paciencia te ha dado Dios.
Gracias.


Es lo que hay.
​

 

wow! hermoso poema,
y lei la dedicatoria, hermoso regalo para esta señorita
que a mi también me da su tiempo,
sin pedir nada a cambio,

agradecida con ella, merecido poema.

mis abrazos a los dos.

 

Después de esto monto una empresa de derribos Jejeje
Todo tuyo.... y feliz me quedo de saber que una parte mía estará en tu vida siempre.
Un beso y un abrazo.

 

Siembra amor y tendrás felicidad
Por ello ahora la señorita Rosmery
recoge el fruto de su cariño.

Gracias Sheyla por tu comentario y tiempo.
Un abrazo.

 

La dama se lo merecía maestro por sembrar su tiempo en mis poemas marchitos. Gracias por el comentario y la reputación.