XVIII... Huellas.

Son las lágrimas de la luna
las que humedecen mi alma
y la sonrisa del sol
que prende en mi corazón;
la fragancia de esa rosa roja
ofrecida cuando amanece el día
envuelta en sueños de colores
y en imposibles por romper
para volver a vivir,
para de nuevo creer.
Se inicia la cuenta atrás
de pasos que resuenan al compás
de distancias que se doblan
en un beso de ojos que hablan
sin palabras, con toda el alma.
Y te digo te quiero mi cielo,
que jamás seremos olvido
sino los dos destino.
Las huellas del silencio
se han perdido en el pasado
y grito con la fe del enamorado
que en tu presencia será el vino
que da calor, ciego de amor, al frío
y en las palabras de paz compartidas
nacerá un lecho de fuego sin medida.

Las huellas son la marca que nos queda
del paso de nuestras emociones.
Están hechas del material de los sueños
y prenden su señal
en el frío y el fuego, el agua y la tierra...
En el corazón y el alma, por siempre.
TEMSJ


Es lo que hay.

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mmmm ya lo había leído antes?, me gusta cuando quieres marcar tu camino y sabes lo que busca, lo mejor es que sabes que esta ahí y dejara huella en ti, saludos

 

Precioso poema compañero. Llega al alma como bordados de luz y plata. Un gran gusto pasar y que lleguen a buen destino tus divinos rayos. Un abrazo con estrellas.

 

Romaticas lineas que nos haz plasmado esta tarde.
Ha sido todo un gusto leerte

 

Huellas, estremecimientos y llagas... Todo y nada MARIAN. Es posible te suene algo del poema, en el fondo soy un monótono en mi escritura y se repiten muchas imágenes y estructuras. Un beso y gracias.

 

Preciso comentario que no creo merecer, pero muchas garcias Rosa. Un abrazo y mil gracias por esas estrellas.

 

Es lo que hay, sí Jejejejeje El amor es lo más grande y humilde a la vez. Y eso creo se aprecia en estos versos. Un abrazo y gracias.

 

Un honor me comentes y dejes tu halo en mi rincón. Gracias.