Ya.

Ya me bebí los vinos que me ofreció la vida.
Ya amé a cuantas mujeres me quisieron amar.
Ya me jugué, mil veces, mi suerte a una partida
y anduve los caminos que me fue dado andar.
Subí todas mis cumbres, me revolqué en mis lodos,
hablé con los fantasmas que creó mi razón.
Ya engañé y me engañaron, como nos pasa a todos.
Ya escribí cuantos versos había en mi corazón.
Ya aprendí todo aquello que otros me enseñaron
y ya maté por celos y morí por amor.
Ya curé mis heridas y ya se me olvidaron
las veces que he sentido alegría o dolor.
Hoy, lleno de añoranzas y ayuno de ilusiones,
vacunado de odios e impermeable al placer,
sin pasión, sin deseos, sin fe, sin ambiciones
me pregunto a mí mismo: ¿Qué queda por hacer?

Copyright José Luis Bermejo (El Seneka)
elseneka@hotmail.com

 

El poema muy bueno y las retóricas preguntas, amigo José Luis, merecen innovadoras respuestas ¿no te parece?

Vino quizá no, pero hay miles de cosas por hacer. Tú por ejemplo, dejar tu poemas aquí, para que algunos disfrutemos con ellos

Un abrazo

Luis

 

No te preocupes Luis, no estoy deprimido ni nada por el estilo. Simplemente mi mente avanzó unos años, no sé cuantos, y salío ese tema.
Saludo, compañero.

 

Me alegra mucho saberlo.

Un abrazo

 

DECIDÍ SACAR ESTE POEMA DEL BAÚL DEL RECUERDO.

ME PARECE QUE ES MUY BUENO.
TIENE FUERZA, MANTIENES AL LECTOR
EN LA IDEA GENERALIZADA
DE LO QUE TRASMITES.
ME DA LA IMPRESIÓN,
QUE ES UN MONOLOGO REFLECTIVO,
BIEN LOGRADO.

SIEMPRE PLACER LEERTE.
SALUDOS!
ADRIANA RUBIO.​

 

Agradecdo amiga Adriana.
No obstante, el baúl, si es del recuerdo y no del olvido,
es un sitio confortable.
Besos.

 

José Luis,

Genial el ejercicio de ir al futuro pensando que ya todo se hizó... y hacerse esa pregunta, y ver la reflexión dolida en versos de tu mano.
Uno más para la lista. Seguiré en la tarea.

Un saludo muy especial con cariño,