Guardarme en tus montañas pues las mías ya están doblegadas ante tu desdén... si me vuelvo ante tus praderas no me alejes, sigilosa espero se...
A ti este arrullo ser sin rostro, donde estés, donde vayas. Caliente rio trémulo, la ternura moja mi voz, mi voz Mi voz que te nombra...
Hoy, la luna está peligrosa. Se esconde detrás de las nubes que son sus cómplices, esas nubes que se ven, esas que solo son pensamientos errantes...