Acantilada.

Una extensión de terciopelo prisionero
acaba en coronada reja
de oxidado carcelero
austero bucanero
de astros costalero.

Hambrientos rayos guadañeros
amos de relámpagos, fatiga y pordioseros.
Gotas de cera en el granizo
pulsos sonajeros.

A dentelladas saladas
con besos eclipsados
celosos labios placenteros.
Pierdo el ritmo majadero.

Callejones de rivales
venas escarbando en los rincones
el alma va de puntillas
con la cizalla en las costillas.

Diademas de escama
sarna y flama.
​

 

buen poema estimada poeta, saludos cordiales

 

Es un poema un tanto extraño, pero (no sé por qué) me gustó. Se la saluda afectuosamente.

 

Gracias cordiales.

 

lo extraño es lo más bello para mí.
Gracias, un placer que me leas, te admiro.

 

Muchas gracias por lo de poeta me ha llegado y también por leerme.
Desde lo más extraño...la alegría es la misma y el agradecimiento innato.