Adios

Adios

En algún momento de decepción,
Miro mi cuerpo, reconozco su fragilidad,
Pienso en conflictos de una vez acabar,
Despedirme, decir con una nota adiós.

Puede ser que suba el volumen,
Tome algo desechable como medio,
Dejar que aspire la música y luego
Que se introduzca en mis venas, se sea una silenciosa despedida.

Pero es verdad, no lo puedo hacer,
No lo sé, tal vez sea remordimiento exterior,
Tal vez sea que no quiero morir
Haciendo a otros su llanto expandir.

Que he pensado en mejor pasear,
Hacer de todo, de todo tomar
Y así festejar mi huída del mundo
Que sea mejor un lento final.

A veces quisiera rápido huir,
En una escandalosa caída,
Ver como se acerca con fuerza el límite de mi vida,
Y no ser reconocido por momentos.

Que ha pasado por mi mente a veces,
Que mejor idea sería
Un tren sin pagar abordar,
Ver como mi cuerpo es desmembrado como mi vida.

O mejor que en la acuosa inmensidad me perdiera,
Viviera después en los cuerpos de peces,
Así, nadie se preocuparía por mis restos hallar,
Tal vez los ángeles a parte de volar saben nadar.

Quizás sea mejor en el filo mi vida colocar
Que de mi interior se derrame todo mi amor,
Que mis manos lloren sangre,
Llanto provocado por un sufrimiento propio.

Pero no me atrevo es verdad,
Si otros a mi me han dejado su lugar,
Es porque en éste debo luchar, seguir, sin mirar atrás,
Andar sin jamás renunciar.

 

Una despedida, una huida, una partida, un adios...al final será siempre un apartarse de todo lo vivido. Tu amigo Dago