Al compás

Sabedor de ser teledirigido
da paz a la contienda
más que a merecimiento propio

El sendero se ilumina en su momento gusto
bajo tus pies un abismo se cierne
Como si caminases sobre un cristal fino

Un incomprensible valor da la obediencia
Misterios de la grandeza de un humilde corazón
Dispuesto a traspasar el ingente vacío

La mente perturba como las nubes al sol
pero gracias a su acumulación
La creación alimenta y da esplendor

Receptáculo de tinieblas
El ser solitario vaga por la tierra
a merced del viento
La arena del desierto dibuja paisajes nuevos

Un amor entregado
Silencioso siempre va a tu lado
y un regocijo cálido tu piel siente hermanado

Cuántas muestras inútiles para tanta ceguera
Si como el sonido de un ney flota en el aire
solo con un respirar a través de él

Mi espíritu se entrega a su canto
y la calma me invade transformándose en paz
Los deseos se tornan petalos de rosa
que perfuman mi hogar

Las horas se convierten en minutos
en un viaje poderoso
por sobrevolar la nada del querer

Las fuerzas abandonan tu cuerpo
porque donde vas a ir con el sueño
él no tiene cabida en ese encuentro

02/06/2021
©Dikia