Analogía

Hundida de simientes la semilla aurífera,
del trigo regalada su virtud creciente,
del vino su absoluta embriagues hirviente,
sus manos de ramas suaves asomando afuera.

Su vientre vacilante delgado de sabia somnifera,
púrpura néctar rocío que el colibrí venera permanente,
delgado tallo armonía que harás tierno patente,
verde celeste y vivo de la agotada esfera.

Tu tierra brillante parpadeando,
regadora creciente cosecha rica,
abundante frutal huésped de la faz,

El sol en el cielo fantástico que mira andando,
su aliento de polen perfumado de rosales,
semilla de trigo compañera de la paz.

 

Epa! que escrito tan bien plasmado, interesantisimo. Aunque mi comentario no sea tierra brillante parpadeando, un gusto venir, un abrazo.