Angustiosa Soledad

Marcando las pautas en mi respiración,
Sin poderme contener las lágrimas,
La opresión en el pecho y estas nauseas,
El sudor frío recorriendo mi espalda,
La necesidad de un cigarro...

El humo se mezcla con las luces de neón,
Y el sonido de la música del bar a lo lejos,
Una noche hermosa para cometer una locura,

Con sarcasmo con ironía,
Tal como ha sido mi vida,
Sin pedir y sin dar... con reproches al cielo...

En este lugar en donde la muerte acecha,
Estoy listo para tomar un camino,
Para muchos fácil… para otros… cobarde,
Eso no importa mucho... no para mí...

Atravesaré los mares del tiempo,
Para robarme las sutilezas de una vida,
En romance con la misma muerte
Que baila el vals esta noche conmigo,
Mejilla con mejilla...

Y así el filo de la navaja está en cuello,
Y una gota se sangre será el comienzo,
¿Con cuanta soledad quedarán mis amados?
¿Es egoísta aquel que deja la vida por sus manos?
O solo una alma incomprendida y cobarde...
Esa será la cuestión...

Sellen ya la bolsa de mi cadáver,
Mi espíritu no esta más ahí,
Es solo la envoltura,
Y aún me guardan respeto,

Que curioso,
Ese respeto que no me dieron en vida,
Ese respeto que suplicaba noche a noche,

Y ahora…
Envuelto en mí propia sangre por fin obtuve,
Aunque la humillación de una bolsa negra me cubra,
Y sean las luces de las patrullas mi réquiem...

Con tristeza darán la nueva,
Y muchas lágrimas se verterán,

Pero ¿porque en mi muerte y no en vida?
Cuando recorría las calles buscando oídos,
Alguien que escuchara mis desvaríos,
Y también mis quejas...

Tarde has llegado amigo mío,
Con cuanto dolor estarás ahora que he partido,
Y sin embargo no me conmuevo,
Porque la tarde está ya llegando,
Y con el mi lugar en el más allá me espera,
Así que es hora de largarme...

De esta realidad amarga,
No sé que me depare el más allá,
Pero sé que será mejor que acá,
Mundo de ilusiones y espejismos y nada más...

Lord Vélfragor

 

Lord Vélfragor:

Un muy buen poema, con un desarrollo inteligente y crítico, en efecto, cuantas veces damos demasiado tarde lo que nos pidieron o necesitaban y no lo veíamos, auqí lo llevas al extremo, pero ello es muy válido y le da interés e impacto a tu poema.

Un saludo cordial

Jaime

 

Mi niño lindo...cúantas veces también lo pensé...se te quiere mucho...un abrazo inmenso..tan inmenso hasta el mismo infinito...!

 

Al parecer, la vida es caminar por el filo de la navaja, lleno de retos. ( Hay un libro de Somerset Maugham<< The razor’s edge>> relacionando con este tema.) Yo no creo que el suicidio sea una buena opción en cualquier circunstancia. Si embargo, aprecio su punto de vista: Muchas veces, no ayudaremos a nuestros homólogos cuando necesiten nuestro apoyo y afecto. Pero, mire. Dado que nadie nos acompaña cuando nacemos y nadie marcha con nosotros cuando morimos, ¿por qué tenemos tanto miedo de soledad?
Me ha gustado su poema.