Añoranzas

Lento van y pasan
las horas de zozobra
de mi desesperanza
del alma que te adora…
¡qué poco te conozco!
y es más que suficiente
para tenerte presente
cada minuto y cada hora…

Padezco de torpeza
distante está mi mente
el delirio me apresa
cuando consigo evocarte…
y me dibujo en silencio
tus labios y tu voz
y construyo en mi interior
la sonrisa que Dios te dio,
y me apetece perderme
entre aquel brillo sedante
de tu mirada distante
para volver a enamorarme…

Ya no queda nada en mí
cuando llegas al pensamiento
todo se impregna de ti
y te vuelves mi tormento…
dulce tormento, miel amarga
acre sabor de ilusión
y de lúgubre añoranza…

Y puedo hacer mil hazañas
mil pensamientos tejer
puedo vestir mis mañanas
de música, sonrisa y fe…
pero siempre abandono
cada momento cual fuere
y sin darme cuenta
tu recuerdo me hiere
me abraza, me enamora
y yo no sé huirte
tan sólo quedo inerme
y me entrego al dulce vicio
de pensarte junto a mí…

He intentado despojarme
de la inútil fantasía
que representa amarte
sin tener la garantía
de algún día
tener tu corazón
y compartir tus sueños
regalarte mi pasión…

Pero siempre ha sido en vano
querer escapar de ti
en cada brisa de mañana
y en cada ocaso vi
tu nombre dibujado
y tu esencia en mi vivir…

 

¡Qué maravilla!

 

Javier un honor tus palabras...me alegro que te haya gustado mi poema....un abrazo y un beso

 

Un monumento al amor, a la pasión indetenible. Queda en evidencia que la esperanza ronda. Un placer leer y dejar mi firma. Saludos.

 

Gracias Joblam, como siempre un placer que pases por aquí dejando tu buen comentario....saludos y un abrazo